Según informaciones de la Agencia Tributaria, en el marco de la operación “Impala”, se he desarticulado una importante organización dedicada a la importación de productos minusvalorados de China y de Pakistán.
Los importes defraudados exceden los 12 millones de Euros, en las
importaciones que se realizaron los últimos años.
La operación “Impala” demuestra que los mecanismos de detección del
fraude funcionan correctamente, lo que permite a las aduanas cumplir con su
cometido: protección de la industria local, protección de la competencia,
protección de la seguridad de los usuarios y consumidores.
En esta operación han intervenido unidades de Vigilancia Aduanera y la
Oficina Nacional de Investigación del Fraude.
En los últimos tiempos se han ido conociendo más casos similares a
estos, no siempre en forma de tramas organizadas, sino que también con
importadores atraídos por precios muy bajos de productos que finalmente no
cumplen las expectativas de los importadores.
Según el reglamento aduanero, existen varios métodos que la Aduana
puede utilizar para averiguar el precio de un producto importado. Por un lado,
está la factura del producto (que debe coincidir con la transferencia de fondos
al vendedor, registrado en el los pagos internacionales de las compañías),
luego están los métodos de comparación con productos iguales o similares, y
finalmente, la estimación de la materia prima utilizada, los costes de
producción y los márgenes comerciales estimados (además de los costes de
transporte, licencias o royalties, etc).
Como siempre, nosotros resaltamos la necesidad en la exactitud de las
declaraciones aduaneras, ya que la Agencia Tributaria evalúa las mismas y
realiza inspecciones fiscales regulares a las Empresas españolas. La deuda
aduanera tiene una caducidad de 3 años y 4 a efectos de IVA.
Hans Freixas / APR
Hans Freixas / APR
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